Ubicado en el soñado barrio Olivos del Torreón, Maipú, se implanta esta vivienda concebida a la medida de sus futuros habitantes, poniendo en el eje del proyecto su «modus vivendi». De esta forma, el corazón de la vivienda es un comedor diario que se ve atravesado por el verde, constituyendo un espacio realmente diáfano y místico, el cual albergará la reunión familiar de cada día. Este corazón se relaciona directamente con el Sol y su luz, orientándose y abriendo los brazos directamente hacia el norte. La simpleza de sus formas alberga la enorme complejidad de situaciones diversas que se presentan dentro de esta casa única.