Desde El Plata, aquel cerro que con su figura nevada tras la precordillera marca un ícono indiscutible sobre el paisaje, se erige este multiespacio flexible concebido como un contenedor de diferentes vivencias, tanto del hábitat como del entorno.
Arriba y abajo, adentro y afuera… Los espacios se expanden tanto como sus habitantes lo deseen. La arquitectura responde a sueños y aspiraciones de una familia en crecimiento.