En la cúspide de Mendoza se encuentra ubicado este proyecto que se organiza como una cascada que cae y se acomoda naturalmente al terreno accidentado del pedemonte. Los desniveles generan una concatenación perfecta de terrazas que gozan cada día la ciudad encendiéndose cuando cae la noche, generando un espectáculo visual sólo comparable con el sol asomando cada mañana desde el horizonte…